Analíticas en el primer trimestre de embarazo
La analítica sanguínea se lleva a cabo entre las semanas 9 y 10 y sirve para saber su grupo sanguíneo y factor Rh (ej: A+), detectar posibles anemias (hemoglobina, glóbulos rojos…) y estudiar las serologías (su estado inmunitario) frente a algunas enfermedades infecciosas que pueden afectar al feto.
Las serologías que se determinan en este primer análisis son:
Toxoplasmosis
Es una enfermedad infecciosa ocasionada por un protozoo, que en el caso de embarazo puede atravesar la barrera placentaria y afectar al futuro bebé. Se contagia a partir del contacto con heces de gato, al comer carnes crudas o poco cocidas contaminadas con el parásito y vegetales crudos. Un porcentaje muy alto de mujeres tiene anticuerpos o defensas contra el parásito porque ya la han pasado (la mayoría sin síntomas aparentes). Se hace la prueba en la primera analítica y si es negativo se irá repitiendo en cada analítica.
Se puede prevenir la infección en más de un 60% de los casos con una serie de normas higiénicas:
- Evitar el contacto con heces de gatos.
- Lavarse las manos con jabón antes y después de cada manipulación de alimentos.
- Procurar no tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos sucias.
- El toxoplasma muere a 72 º C y con congelación a -22º C durante 48 horas. Evitar las carnes crudas o poco cocidas y embutidos como el jamón serrano que no hayan sido cocinados o congelados previamente.
- Pelar o lavar con lejía apta para alimentos las verduras y frutas que se comen crudas y aclararlas bien.
- Lavar y desinfectar los utensilios y las superficies que se hayan utilizado en la preparación de los alimentos y, regularmente, la nevera.
- Utilizar guantes para las tareas de jardinería y manipulación de tierra. Lávese las manos a continuación.
Rubéola
También llamada rosa o sarampión alemán, es una enfermedad de la infancia que, si se contrae durante el embarazo, supone una grave amenaza para el feto. Forma parte de la vacuna Triple vírica que se introdujo en el calendario vacunal español en 1981. Las mujeres embarazadas que no son inmunes deberán considerar recibir la vacuna después de dar a luz, para estar inmunizada en posibles embarazos posteriores.
Sífilis y SIDA
Son infecciones de transmisión sexual que se transmiten al feto y puede afectar gravemente su desarrollo. La detección de la enfermedad en la madre permite que reciba el tratamiento y reducir el riesgo para ambos.