Mejora tu salud con el láser ginecológico.
El láser ginecológico sirve para tratar toda una serie de problemas de salud que se desarrollan en determinados momentos de la vida de la mujer. Este innovador tratamiento es más eficaz y menos invasivo que otros ya existentes. Hasta el punto que el tratamiento en sí apenas dura entre 10 y 15 minutos y no necesita hospitalización.
El útero y la vagina son protegidos de manera natural por la mucosa vaginal y los estrógenos. Sin embargo, hay momentos en los que puede haber una escasez de estos, por lo que se encuentran desprotegidos contra posibles enfermedades o molestias.
Lo más común es que exista una disminución de estrógenos a partir de la menopausi, pero también durante el embarazo o si estás recibiendo tratamientos agresivos como la quimioterapia. La disminución de estrógenos hace que la cantidad de mucosa vaginal también sea inferior a lo habitual, por lo que hay una sequedad generalizada y una mayor rigidez. Lo que puede generar molestias a la hora orinar, durante las relaciones sexuales o incluso crear incontinencia urinaria.
¿Cuándo es recomendable realizar el tratamiento de láser ginecológico?
No sólo lo que ya hemos nombrado, sino que hay toda una serie de enfermedades o dolencias que son tratables con este tratamiento. Incluso por necesidades estéticas.
Algunos de los casos en lo que es recomendable serían:
- Para mejorar la lubricación vaginal, lo que evita la sequedad y la rigidez.
- Para determinadas patologías relacionadas con el papiloma humano.
- Para eliminar cicatrices o verrugas vaginales.
- Para realizar cirugía reconstructiva en labios externos y el capuchón del clítoris.
Estos son sólo un pequeño ejemplo de todo lo que se puede conseguir gracias a este tipo de tratamiento. Y eso sin contar que tiene la ventaja de ser prácticamente indoloro y con un gran porcentaje de éxito.