Mitos alimentarios durante el embarazo - Dra. Marta Sánchez-Dehesa

Tu cuerpo pasa por muchísimos cambios cuando estás embarazada, y con eso vienen muchas reglas nuevas y expectativas alimentarias que pueden hacer descubrir cómo cuidarte mejor sea algo complicado. ¿Qué alimentos son seguros? ¿Cuánto debo engordar? ¿Qué debo evitar?

Nos hemos asociado con la Nutricionista Margarita Martín, que se centra exclusivamente en dar algunos consejos de cómo se debe alimentar una embarazada, la nutricionista en su consulta aporta consejos y ofrece a las embarazadas deliciosas recetas para llevarla desde el comienzo del embarazo hasta la alimentación posparto, para hablar sobre algunos de los mitos y realidades sobre la alimentación y el embarazo.

Entonces, ya sea que estés comenzando tu viaje en el maravilloso mundo del embarazo o simplemente estás planeando concebir la nutricionista de Ginecólogas Toledo junto con el asesoramiento de la Doctora Sánchez -Dehesa muestra cómo prepararse para algunas de las realidades de comer para dos.

Mitos alimentarios durante el embarazo y su realidad

Mito: Las náuseas matutinas ocurren por la mañana.

Realidad: no todo el mundo termina con náuseas del embarazo, pero si lo haces, es posible que te encuentres maldiciendo a quien lo haya llamado “náuseas matutinas”. En realidad, las náuseas del embarazo pueden aparecer en cualquier momento y, aunque la comida a menudo ayuda a calmar un estómago revuelto, es muy difícil comer cuando no te sientes bien.
Un consejo: comer bien. Si sabes que te llegan las náuseas a una determinada hora del día, date un pequeño refrigerio antes de que tengas la oportunidad de comer sin sentido. Los carbohidratos son tus amigos, pero los estudios muestran que agregar un poco de proteína (como queso o nueces) puede ayudarte aún más.

¿Y si resulta que la única forma de sobrevivir a tu primer trimestre es con una dieta constante de pan y limonada? No te estreses, pero acude a un profesional que te asesore con aquellos alimentos que te van a servir y proporcionar un bienestar sin agarrar esos temidos kilos. Solo necesitas alrededor de 100 calorías adicionales por día durante el primer trimestre y 300 calorías adicionales más tarde durante el embarazo. Así que asegúrate de comer, pero no te preocupes por la necesidad de comer para dos, porque no es necesario.

Cuidar la alimentación en el embarazo es una prioridad

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Mito: no puedes tomar café, sushi, o jamón

Realidad: puede parecer que muchas comidas están prohibidas durante el embarazo. Y si no están seguro de cuáles son prohibidos y cuáles solo con moderación.
Qué esperar: comer bien cuando estás esperando un bebé tiene un desglose completo de lo que es seguro comer y lo que debe evitarse. Pero la regla general es tener mucho cuidado con cualquier cosa que de otra manera sería susceptible a las bacterias: huevos o carne poco cocidos, pescado crudo, fiambres, queso sin pasteurizar y productos sin lavar. ¿Las buenas noticias? Esas reglas están ahí para evitar que te enfermes realmente a causa de ciertos tipos de bacterias (los tipos normales de intoxicación alimentaria y uno particularmente con mucho riesgo para las mujeres embarazadas llamado Listeria). Entonces, si has estado comiendo carme poco hecha, la doctora te va aconsejar que las hagas mucho para evitar intoxicaciones, pero no hay necesidad de entrar en pánico por ingestas pasadas. La nurticionista Margarita te ayudará a verificar las pautas antes de comer en el futuro.
Tu hábito de tomar café es seguro (con moderación).
Qué esperar: Comer bien cuando estás esperando tiene una tabla útil que desglosa la cantidad de cafeína en su bebida diaria favorita, pero en promedio 200 mg (la cantidad en un café alto) al día está totalmente bien.

Mitos sobre la ingesta de calcio

Mito: Necesitas beber mucha leche para evitar el agotamiento del calcio.

Realidad: a pesar de que tu bebé está obteniendo nutrientes a través de ti, en su mayor parte tu cuerpo priorizará sus necesidades primero y le servirá a tu bebé lo que sobra, con la excepción del calcio. Si no obtienes lo suficiente, tu bebé usará el tuyo. Pero eso no significa que de repente tengas que empezar a beber vasos de leche.
Qué esperar: Comer bien cuando estás esperando tiene una lista completa de alternativas ricas en calcio; el queso y el yogur serían las mejores opciones siguientes (¼ de taza de queso o 1 taza de yogur es igual a 1 taza de leche). Si eres vegana o no consumes productos lácteos, también hay opciones no lácteas, que incluyen almendras y mantequilla de almendras, tofu e incluso tu zumo de naranja favorito (simplemente opta por la versión fortificada con calcio). Muchos de estos alimentos cumplen una doble función y brindan vitaminas adicionales que también necesitas durante el embarazo.

La realidad de construir un ser humano desde cero significa que podrías estar gastando la mayor parte de tu tiempo y energía en este momento tratando de mantener los ojos abiertos durante el día. Por eso te aconsejamos ponerte en las manos de un especialista para aconsejarte de lo que debes comer y lo que no puedes, de aconsejarte sobre dietas divertidas y que aporten lo necesario en esta etapa sin coger esos temidos kilos de más. Para obtener más consejos sobre cómo hacerlo, consulte en nuestra web y pida cita para un asesoramiento totalmente personal.